¿Cómo Rosario Murillo se convirtió en una mujer tan poderosa?
Caos en las altas cúpulas del régimen nicaragüense. Rosario Murillo, vicepresidente y esposa del caudillo sandinista, Daniel Ortega, asestó su golpe contra la Corte Suprema de Justicia y el Poder Judicial a finales de octubre, desplazando a varios funcionarios y estableciendo a sus fichas leales, según señalan analistas nacionales e internacionales, pero, ¿cómo llegó Murillo a convertirse en esta presencia avasallante en el horizonte de la política nicaragüense? En Realidades te mostramos algunas claves para entenderlo.
A finales de la década del ‘90, Daniel Ortega y el Frente Sandinista de Liberación Nacional, vivían el momento más bajo de su historia como organización política. Una Derrota electoral en 1990, un infarto en 1994, una división dentro del partido en 1995, otro rechazo electoral en el ‘96 parecían estar, de a poco, enterrando la carrera del líder sandinista.
Un último golpe, que parecía fatal, llegó en 1998, cuando Zoilamérica Narváez, hija de Murillo, denunció a su padrastro, Daniel Ortega, por abuso sexual desde que tenía 11 años y por violación cuando tenía 15 y él 37. El caso llegó a los tribunales pero la justicia nicaragüense no respondió, pues estaba coludida con Ortega por medio de un pacto político con Arnoldo Alemán. Lejos de apoyar a su hija, Murillo cerró filas en torno a Ortega, algo que Zoilamérica resintió.
- DirecciónHouston Castillo
- EdiciónDonaldo Hernández
- NarraciónAlejandra Solórzano
- GuiónJavier Bermúdez