Años de xenofobia terminan en tragedia en Costa Rica

El nicaragüense Otoniel Orozco de 53 años murió tras recibir 14 proyectiles de su vecino, el costarricense Eduardo Ramírez, según informó el Organismo de Investigación Judicial. El hecho ocurrió en el cantón de Escazú, en San José, la capital de Costa Rica.

Otoniel y Eduardo eran vecinos en un residencial de la comunidad Guachipelín. Ambas familias tenían más de 4 años de estar en conflicto. El homicida Eduardo Ramírez tenía un juicio pendiente por haber agredido anteriormente con un arma a Otoniel Orozco, según confirmó el Poder Judicial de Costa Rica al periódico La Nación.

Otoniel Orozco se había nacionalizado costarricense hace más de 20 de años. Tenía más de 4 años de ser acoso por Eduardo Ramírez, según informaron algunos vecinos bajo anonimato. Según expertos el homicida podría enfrentar una pena de entre 20 y 35 años porque actuó con premeditación y alevosía.

El cuerpo de Otoniel Orozco fue trasladado a Nicaragua, según informó el gobierno de Nicaragua. Las honras fúnebres se realizarán en su natal Ciudad Darío en Matagalpa. El Estado de Nicaragua exige a Costa Rica justicia por el crimen de Otoniel.

Esta noticia ha conmocionado a los costarricenses y a los miles de nicaragüenses que residen en este país. Algunos activistas nicaragüenses han expresado que el crimen contra Otoniel es un reflejo de la inseguridad, pero también de la xenofobia contra los migrantes.

Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas reveló que en 2023, en Costa Rica aumentó un 50 por ciento los discursos de odio, incluido los xenófobos. A eso sumemos que el 2023 fue el año más violento en la historia de Costa Rica, pues se registraron 907 homicidios, según datos de las autoridades judiciales.