Comunidad LGBTIQ+ desafió a gobiernos conservadores de Centroamérica

Ciudadanos de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá marcharon este 30 de junio para conmemorar el mes del Orgullo LGBTQ+

La marcha del orgullo experimentó este año retos por los intentos de grupos conservadores y gobiernos de Centroamérica de obstruir las expresiones de este colectivo.

En Costa Rica el presidente Rodrigo Chaves destituyó a la ministra de Cultura y Juventud, Nayuribe Guadamuz, y al comisionado de Inclusión Social, Ricardo Sosa, por apoyar la marcha LGBT convocada el 30 de junio en la capital San José.

Mientras que en Guatemala, más de 8.000 personas participaron en el desfile del orgullo, pese a una orden de la Corte de Constitucionalidad que exigía a la Policía Nacional Civil supervisar que todo se realizará bajo “buenas costumbres, resguardando los valores espirituales y morales”.

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El gobierno de Nayib Bukele disolvió la Dirección de Diversidad Sexual, derogó el decreto ejecutivo 56 que prohibía toda forma de discriminación sexual y de identidad de género; y despidió a 300 trabajadores  del Instituto de Cultura por promover lo que denominó como “agendas no compatibles”.

En Nicaragua, el régimen sandinista prohibió por sexto año consecutivo la marcha del orgullo LGBTIQ+, como parte del estado de excepción que mantiene desde mediados del año 2018.

Defensores de derechos humanos consideran que los logros obtenidos en países como Costa Rica para la comunidad LGBTQ+, enfrentan amenazas por gobiernos conservadores como el del presidente Rodrigo Chaves, mientras que en El Salvador y Nicaragua el panorama es desolador, esto a medida que aumentan los discursos de odio.